Generar espacios de reflexión crítica para no aceptar las injusticias como naturales es nuestro trabajo, luchar a partir de la conformación de organizaciones de resistencia contra la violencia simbólica del Estado y sus aparatos represores, que hoy por hoy, empiezan en la escuela y atraviesan todas las instituciones y los medios de comunicación que son manejados por los sectores que tienen interés en perpetuarse en el poder, mediante la desinformación y la inculcación de la mentira y el pensamiento acrítico de la sociedad. Este trabajo no se puede realizar individualmente, ni en un grupo de iluminados, se debe realizar una concientización con el otro y organizarse en cada lugar que estemos presentes, hacia la construcción de relaciones comunitarias basadas en la solidaridad y en contra de vivir para la ganancia.